La Casa Embrujada(Posted 2nd September 2006 by autista_1)

 Posted 2nd September 2006 by autista_1
Justo ayer, cuando intenté comenzar a corregir los blogs que comence a escribir en el 2.006 mi hakcer particular me elimina el 2do. blog que escribí en mi vida.
Y en Ibagué, precisamente. Los dos primeros blogs los escribí por los lados del barrio Lucero Alto en Bogotá en medio de toda una serie de provocaciones que fueron desde advenedizos que me salían en San Victorino, hasta en el Quiroga, en un internet adonde por primera vez comencé a pasar "Los Poemas del amor y la locura".
Y lo hacía siempre de noche, entre las 7y las 10. Aquel libro que quise publicar en Lulu.com por priemra vez, no se pudo porque siempre en x página, se dañaba el libro.
Lo tuve publicado un buen tiempo en estas misma páginas, tal y como se ve "La Leyenda del Dorado"  pero siempre mi hacker particular me lo dañaba a pesar que hice lo imposible. En dos o más ocasiones apareció así como lo digo, pero después cuando lo iba a mirar, siempre me lo dañaba en la fecha que coincide en Crónicas campesinas donde hasta donde recuerdo su apellido es onésimo. Léanlo, y verá que no me equivoco.
Y aunque parezca extraño, parece que el que me borró mi segundo blog publicado en mi vida, lo hizo  anoche de manera descarada en un sitio de caleños.
Lo borraron porque si, y creo que puedo recuperarlo si voy directamente a blogger, lo único que quedó, fue la fecha. Así lo hicieron en otro lado en Ibagué con" Los silenciosos" cuando comencé a redactarlo, porque otros dos personajes en la gobernación me estaban esperando, y mientras uno me gritaba:
-¡Marica! 
El otro parecía que estaba a su acomodo.
Unos vecinos de por aquí, y parece que lo estaban tomando como si el solo titulo fuera contra ellos.
Y uno sin saberlo. Este libro con algunos de sus personajes los venía estudiando desde Bogotá por internet, y por coincidencias con un amigo de los años juveniles que era librero y le faltaba un ojo que le vendía libros incluso a periodistas afamados, y otros amigos que conocí en el club de ajedrez Capablanca en la calle 12 con séptima, pero éstos se la creían que era por ellos.
Siempre he creido que uno puede escribir una novela on line, y así lo vengo demostrando con todo lo que escribo, pero que aveces se me olvida copiarlos, y cuando me las borran, solo me quedan los recuerdos.
-¿Cómo no acordarme de mi segundo blog en vida?
Y además cuando los hice en unos momentos de desesperación donde todos los sapos se parecían más a los ladrones y matones de calles, que salían como de los verdaderos infiernos a amenazarme, y cuando ya los iba conociendo todos parecían obedecer a supuestos personajes que debiendo protegerlo a uno estaban azuzando a los 4 vientos todas las maledicencias, sin contar con el poder de unos familiares que pusieron a su servicio, a un servicio de vigilancia privada que éstos tenían o tienen. Así lo creo, aunque se que también en esos ríos revueltos, también es probable que los hubieran utilizado y amedrentado.
Yo estaba loco, y a toda costa querían generarme más pánico del que me habían provocado, y no les importaba ni las varillas en la columna vertebral ni mi situación económica. Parece que se creyeron que yo podría ser igualado a muchos de los que llaman desechables, y que por el vicio los usan para hacer sus trabajos sucios, y después... 
En fin en ese blog hablaba sobre cómo regresé a aquella maldita casa llena de conspiradores de ley y de la mala también, en un sitio que en Bogotá se le denomina "La culebrera" a donde según parece muchos de estos personajes llegaron a conseguirse casas baratas, en unos años donde se hablaba mucho de esas violencias desatadas contra los indefensos. Y hablaba precisamente que había llegado a la casa a donde años antes de que me sacaran en una primera ocasión,después de haber adoptado una tía de manera anormal a un niño, adonde según parece muy ladinamente lo educaron como si fuera enemigo suyo, a sabiendas que uno no puede serlo de nadie ni menos contra su semejante, pero que estos miserables en su busqueda del billetico y del dinero facil, y de las casas baratas o regaladas, aparentando ésto, lo que estaban buscando eran otras cosas. Cómo si hubiera un  legado oculto o cualquier otra cosa en donde encumbrados personajes participaron del festín, pues según parece yo ya era conocido para ellos.
Y de niño, así me lo creo.
A mi mente, se me vino una vieja  poesía porque por esos tiempos tenía los zapatos rotos de tanto andar en aquel internet que digo, porque me recordó al del Quiroga, adonde siempre, casí siemprte llegaba un carro de la policía después que salía, aunque pudiera haber sido un familiar del dueño y hay que decir que ésto no puede ser cierto, pero que para mí , me angustiaba porque cfeía que querían saber lo que yo escribía, hasta que dejé de intentar publicar mi libro algunos pocos años después cuando me di cuenta que a toda costa querían sicológicmanete amedrentarme.
Los montajes que seguramente otros hicieron, y que uno ha tenido que pagar los platos rotos de otros que ni siquiera conoce, o como he creído:
-Ha sido mi gendarme particular.
Si, anoche sucedió éso. La violación más grave contra la privacidad de una persona:
Borrar mi segundo blog en mi vida, que retrotrajeron a esos años macabros, que parecen éstos personajes por aquí, quisieran terminar con los que comenzaron otros.
Por no decir que unos vulgares ladronzuelos de casas, de manera subrepticia.
Se me vino a la cabeza enseguida, aquella vieja poesía de Luis  Carlos López a "Los zapatos viejos", y que ahora según entiendo hay una estatua en su honor en Cartagena, o no sé...
Aquí estos personajes de por aquí parecieran que tuvieran su negocio.
Unos sapos de calles, y unos comerciantes de internets, y rebuscadores de diversa índole. ¿Qué se van a ganar con un vaciado como yo?
-Dejen trabajar. No sean infames.
Con borrarle un blog a otro, y enseguida otro le muestra a sus sapitos para decir que fueron estos imaginarios de mala fe. Nada sacan con ésto, por que ni siquiera rabia ni miedo da..
-¿Qué clase de miserables son éstos? 
Estos malos imaginarios son los que el país no debe de tener.