La casa embrujada

Cuando uno llega a una casa,lo normal es que todo esté bien.Nuevos vecinos. Nuevas amistades. Pero cuando regresa, ya todos saben quién es,  y uno tambien sabe quiénes son los que lo rodean.Ud. ya llega con una mente preconcebida,sobre todo si al llegar, se está ido de la cabeza, asustado, con pánico. Bueno. Eso me pasó a mí. Acababa de salir de un hospital despues de graves perdidas económicas debido a personajes que en los trabajos que hice, fueron los artífices para el descalabro económico y sicológico; y además,como si fueran unos perseguidores (yo digo más bien que una especie de informantes y vividores), procuraron por todos los medios dañarme los trabajos, a la vez que de forma maniquea me fueron creando no solo un delirio de persecución, sino que mediante artimañas con otros personajes conocidos de su mismo gremio me fueron creando el miedo, hasta provocarme el pánico.Como el autor estaba alcoholizado no fué dificil agregarle a todo lo anterior alguna sustancia sicótica que provocaron un delirium tremens inducido, y mediante esta forma casi me llevan al cementerio.A pesar de todo, sólo quedé con varillas en la columna vertebral, y un extraño temor que se confundiría con personajes que aparentando ser autoridades, de manera malévola trataron de desquiciarme.
Así fue que llegué a la casa embrujada y de la cual quiero contar algunas cosas y otras en las próximas entregas.