Recordando Infamias*

Hoy, divagaba en medio de mis pensamientos sobre lo sucedido en la noche anterior y sobre todo lo acontecido desde que llegué a esta ciudad, tratando de captar las infamias de estos miserables.
Un motorizado en una motoneta se me acerca y se sube al andén cuando estaba llegando a la casa, y  en tono amenazante me increpa. Yo pienso que es uno de los muchos que seguramente van de afán para su casa, y de manera descarada me grita algo parecido a lo que digo:
-¿Qué quiere? ¡Váyase a dormir, o desea que lo maten!
Su rostro muy parecido a los muchos que he visto por estos lados. Ni me impresiona ni me acongoja.
Yo le respondo:
-¿Si me amenazaron de niño, qué más?
Y es cierto. Qué me puede importar un personaje de éstos que cree que de esta manera puede llevar a otro a la locura o al temor. Si ya lo hicieron una y mil veces, y por estos amedrentamientos estuve en el hospital de la Hortúa, todo loco y demasiado ido de mi mismo, mientras estos granujas de calles creyeron ganarse conmigo la lotería en Bogotá.
También hay que decir que creo, que ni siquiera sabe a las provocaciones a que he sido sometido ni  las pisoteadas que he tenido que soportar casi toda mi vida, a no ser que sea de los mismos.
Estaba aturdido, pero no lo suficiente como para uno arrojársele a un carro, o ahorcarse en medio de la multitud.
Y mucho menos pensar que este personaje, por más que me salió subiéndose al andén en su motoneta se creyera el cuento que con ésto, yo estaría demasiado desvirolado de la cabeza como para no seguir publicando estos blogs.
Tienen su negocio, y es desde hace muchos años, pues con la experiencia que tengo creo que es de familia y de policía.
No le debo nada a nadie, y cualquier canalla no puede salir a amenazarlo a uno impunemente, cuando en realidad ya lo ha vivido casi todo, sin ser un un delincuente. Por el contrario, los delincuentes están ahí amenazando, y parecen....
Imaginarios, para no meternos en problemas, mientras nos dan la oportunidad de contar nuestras historias.En  "La Casa Embrujada" fui objeto de muchas persecuciones por el estilo durante los últimos 11 años que viví en ella(Así me lo dijo también de  forma amenazante, el supuesto hijo de la tía que fue como mi hermana y amiga), aunque en realidad esas suposiciones ni siquiera las he tenido, pues no me importan.
Mis divagaciones transcurrían frente a la plaza de la 28 en Ibagué en un local donde Murcia, ya que creo que así se llama. Yo leía a Que Hubo, un periódico que allí prestan a sus clientes.
Entonces le dije a su señora:
-Ahora si puedo ir contando las cervezas que me tomo.
Lo dije en broma, porque hay una publicidad de una cerveza que nos invita a ganar millones.
Salí directo a un internet que queda cerca, y en el que años antes me bloquearon varias veces cuando quería hacer algo por Internet.
Y me bloquearon. Ahí está el anterior blog, o lo permitieron . Son las suspicacias de esas vigilancias muy particulares.
Si me vieron cara de ladrón o de delincuente, que más que ir a los respectivos organismos estatales para que uno pueda  por lo menos decirles en sus caras:
-¡Mentirosos!
A no ser que hagan parte de esas vigilancias privadas que nos defienden de la delincuencia, y que muy a su manera, quieren hacerle creer a uno que también los es. Y éso ya es más que un abuso, y una mala interpretación de lo que consideramos los ciudadanos del común, la mala ley.  Pero no. Son las extrañas marcas de policía en donde uno aparece ante muchos personajes de calles y de negocios, como un ... ¿No sé? Y no vale la pena insistir sobre este tema.
En fin, aquella amenaza llegando en medio de la noche a la casa, me recordó las infamias a que fui sometido en "La Casa Embrujada",  donde el abuso no tiene nombre, pero que yo de manera desordenada las he ido contando, porque no pueden pasar desapercibidas, máxime porque hubo un extraño complot en donde participaron tantos, que muchos creyeron haberse encontrado conmigo la lotería. A veces creo que hasta un batallón comleto de..., pero si Uds.también leen los libros de siquiatría, éstos afirman que así piensan los esquizofrénicos. Mejor lo dejo así. Y era de familia. Pero...
Yo creo que más bien los utilizaron y despertaron  apetitos rufianescos en otros, en un barrio que en estos dos años muchos de estos suigeneris  personajes con sus habladurías, se convirtieron en los peores sátrapas que he conocido, porque mientras en aquella casa lo hicieron durante más de 30 años, aquí solo han necesitado dos para ejercer semejante presión carnavalesca y rufianesca, porque así casi me matan en Bogotá. Así actúan los matones sicológicos. aunque no me crean lo cuento.
Hace años, tal vez diez, que tuve que abandonar nuevamente "La casa Embrujada"  por estos seguimientos y provocaciones dentro de ella, lo que me obligó a regresar a esta ciudad. En esa ocasión me sucedieron algunas pocas cosas que ya he contado en otro blog, y aún asi no impidieron que mi cerebro fuera recuperando la realidad que me robararon estos mendaces.
Perdón, se me olvidaba que en esos años yo iba mucho a comprar el herraje para las mercancías que elaboro en San Andrés Exito de ibagué. Una vendedora, me sugirió que el herraje para aretes lo comprara donde un paisa que los fabricaba en la calle quince entre tercera y cuarta, en el andén adonde queda una discoteca:
¿Kalamajaro? ¿Kajamaro? Nombre  parecido a una discoteca, que queda en un segundo piso, mientras que en el primero existe un un asadero de pollos o una panadería.
No estoy muy seguro, pues son calles que no frecuento.
Se iba para Medellín según entiendo, porque su negocio de ventas en la calle languidecía.
En una de las varias veces que fui a comprarle su mercancía(Ganchos, o pescadores para aretes), mientras que yo me hacía al frente de él,  y mirando pasar los buses y carros hacia la avenida que digo, oigo como desde el segundo piso arrojaban algo, desde aquel balcón donde queda el negocio que digo. ¿O quedaba?
Era una reja, que cayó casi sobre mí, mientras alcancé a ezquivarla. Una señora que pasaba resultó afectada, mientras que yo apenas, recibí un roce en mi tobillo derecho, que  me dejó su secuela durante unos pocos días.
Un extraño accidente, que sirve para la historia que estoy contando. La había arrojado, o se le había caido en un extraño accidente a uno de esos albañiles que uno frecuentemente ve en aquellos locales adonde se hacen reparaciones.
Aquel paisa se iría, a su apartamento que dijo tenía en Medellín porque aqui no estaba haciendo nada.
La vendedora que era familiar del que me vendía el herraje a menos precio que los demás, pues surtía según parece a algunos comerciantes de fantasías, me la encontraría despues de otros años en el Restrepo, muy cerca de donde viví la mayor parte de mi vida en en Bogotá , en el barrio Centenario.
Todavía yo estaba medio ido, y aquella se parecía mucho a ella, sin saber si era la misma. Sólo,cuando en una ocasión en que le fui  a comprar una cerveza, me armo un barullo, tanto que me tocó irme u no volver más a su negocio que tenía también un expendio de arepas en en otra entrada. Al irle a comprar una, me dijo que yo era conejero. O sea que pedía, y no pagaba.
¿Qué tal?. Me quería cobrar doble. Y sin embargo, por ahí anduve muchos años, en esos sitios adonde es muy popular la venta de pollo y otras galguerías de los paseantes y trasnochadores que por allí deambulan.
Y en todos parecía que yo ya era muy celebre. Como si les hubiera robado, como si alguien los instigara.
En todo Bogotá era lo mismo. Y en los pueblos que frecuenté durante todos esos años era la misma cosa.
A mi me  parece que era una situación provocada por rufianes, aunque cualquiera pudiera pensar que fueran varios de  esos personajes que enredan y enredan la pita, para protegerse de sus delitos, en donde terminan convirtiendo a cualquiera en el hazme reir de los demás, mientras buscan la manera de enviarlo a uno al más allá, muy subrepticiamente.
Después de haber salido del hospital con los nervios alterados, y de haber llegado a aquella casa nauseabunda, que con solo nombrarla me dan ganas de vomitar por el miedo que me provocaron esos personajes salidos probablemente de los mundos del Dante Alighieri, ya que si yo iba a peluquearme en cualquiera de los miles que deben existir en esta metropoli , me dejaba trasquilado; e incluso casi me ponen a caminar como uno de esos peluqueros gays, en una comedia tan ridicula, que a uno le da rabia. ¿Para qué les paga el Estado? Piensan acallar sus canalladas despotricando sobre uno, cuando en verdad están condenados porque cometieron un delito de lesa humanidad al tratar de enloquecer a una persona y llevarlo hasta la tumba.
Algún día, desde esas mismas calles, los mismos que cometieron sus felonías, comentaran la realidad.
Ahora si, hablemos del festín   que me recuerdan estas fotos, por que no es lo única que me ha sucedido, así haya sido en Ibagué. Yo estaba loco y asustado, pues mis nervios estaban demasiado exacerbados, tanto que en alguna ocasión dentro del temor que me provocaron estuve a punto de...
Mejor no decirlo.
Son los delirios de la persecución provocados por estos personajes que parecen de ficción.Son reales.Y sin embargo cuando uno las cuenta, le dicen que eso no puede ser. Que está loco. Y como no hay pruebas...
Así seguramente, muchos han muerto.
Así que nada de ésto lo tome en serio, y repitiendo lo que dije en otro blog, Uds. me pueden considerar un mitómano.
¿A Ud. Sutilmente lo ha amenazado un familiar? después se le burla en su propia cara.
Y sin embargo, tal y como me sucedió en "La Casa Embrujada" a donde "Voz de Humo" Se convirtió en mi amenazante porque en esos trabajos, estos habilidoses personajes para amedrentar utilizan a aquellos que saben que en un momento de una provocación, lo pueden matar. Después diran que era un tarado, que hablaba solo en las calles, que madreaba a todo mundo, cuando en realidad éstos lo provocaban. Que era alcoholico, drogadicto, o marica; o simplemente sufría de extraños transtornos mentales, o que estaba "Embrujado".
A otros con ese cuento. Son esos imaginarios tan comunes en nuestro medio, que se creen los Dioses del mismo averno, adonde a veces se inventan sus moralismos para justificar sus canalladas ...
Confunden las leyes del Estado con sus leyes particulares. Así casi me matan en la casa que digo.
Todavía esos vientos amenazantes me dan miedo y congoja, máxime cuando aquí tiene sus partidarios, como si fueran a compartir alguna ganancia. Imaginénse  a un autista que ha andado toda su vida solo, cuando no existía ni la Internet ni la facilidad para poder contar estas historias para que otros la supieran, y le hagan creer que era por política. O un alcohólico que ha sido rodeado por sus mismos familiares, y que más bien ha parecido un secuestrado porque muchos han participado en esta parranda para impedir que logreconseguir sus proyectos y ambiciones porque ha sido bloqueado económicamente. Un Estado que participa por que muchos de sus miembros lo han hecho disimuladamente, y unos familiares que tras bambalinas han ejercido  sus presiones y....
No me digan que soy un delincuente de toda una vida. Ni que les deba algo.  
   
*El autor no quitará el anterior blog por un buen tiempo, por su hackeo inmisericorde. Es un delito.

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