Historias de Abolengos 8

En esa jugarreta de tejo, que recuerdo tanto, se trataba de pasar un rato alegre, pero no. Yo estaba en medio de unos jugadares que iban a la fija, y querían divertirse gratis.
La solución: Los golpes.
Era un pretexto. Cuando a una persona le pasa algo, el cuento es de que se la buscó, mientras estos gladiadores que en nuestra jerga del internet le decimos matoneos, pero que en la vida real se suceden frecuentemente en una sociedad adonde nos dicen que por la falta de intolerancia, fulanito mató a sutanito, cuando lo que se ha formado es una mentalidad soterrada de la delincuencia por la situación conflictiva que el país ha vivido, y porque estos imaginarios de la violencia se convirtieron en el pan de cada día. No es la
falta de tolerancia, lo que ha sucedido. Ha sido más bien el principio de que el que golpea primero, golpea dos veces, porque en nuestro país tadas esas violencias que hemos tenido son el reflejo de una mentalidad en donde la ley del más fuerte es la que prima. La ley no prima porque el cual más quiere solucionar sus conflictos a base de golpes, ya que para el comú de las gentes la ley solo existe para el más poderoso, y en las barriadas esta es la que parece imponerse.
Así lo hizo Miguel A. en esa jugarreta en la que Srafín pretendía ganar a la fija, y que resultó en una pelotera en la que como dos gladiadores pretendieron solucionar quién ganaba el juego.
Y como en esas discuciones vanas, todo terminaba mal para unos y para otros.
La impertinencia de mi pregunta, después que muchos años yo rememorara  al ver que Aldana en la primera con 24 me lo encontraba frecuentamente, resultó desalentadora.
Algún tiempo después, alguien me dijo que se había convertido en esos personajes de pelea que en esos cafetines o negocios de licor en donde el gladiador es indispensable para que los clientes no vayan a sobrepasarse con sus tragos y se vayan sin pagar, o quieran imponer su ley en esos sitos, el resultó ser el gladiador de uno de ellos, en donde el dinero y la buena fortuna siempre florecen, ya que se había convertido en el vigilante y protector de su compañaera que era la misma dueña de aquel negocio.
Lo demás no me importa porque al fin y al cabo cada quién tiene su proyecto de vida. El mío era escribir. Y pareciera que todos los que me rodearon dentro de sus oscuros pensamientos cetriles, como las comadrejas que a diario aparecen en la busquedad de la satisfacción de sus necesidades de placer y de dinero, trataron haber que se conseguían conmigo. Ysalieron desde niño. Creo que desde el momento que nací, aunque digan que uno es paranoico, porque lo que quiero contar es su verdadera razón de ser:
-Son mercaderes.
Que no nos hablen de ley ni de política ni de moralismos en los cuales de pronto nos resultan tan altruistas que terminan tan confundidores en donde los de ley son estos benemeritos, que en realidad lo único que se merecen es el castigo de la ley, asi en apariencia resulten ser de ella misma. Da tristeza que se la merezcan porque quedan menguadas nuestras libertades y nuestros derechos. Los mismos derechos y deberes que ellos tienen, y están amparados por nuestra constitución, pero que éstos a mansalva y mediante el amedrentamiento nos hacen creer que somos los delincuentes o lo que estos honorables ciudadanos "Non Santos"pretenden hacernos creer mediante la fuerza y el amedrentamiento sicológico. Y lo hicieron durante muchos años como si un Estado fuera el representante de los intereses de unas familias muy singulares, a donde  por pertenecer a ese alto curubito de poder, su hegemonía les da el derecho de escoger quénes son sus vecinos, quiénes tienen la capacidad de ejercer sus derechos de posesión sobre alguna propiedad en particular, y con sus moralismos falsos muy parecidos a otros que en su tiempo todavía nos averguenenzan por sus delitos cometidos en la que la vida de las personas resultaron no valer nada, deciden que los ciudadanos de bien tenemos que abandonar el lugar y el sitio adonde vivimos durante más de treinta años.
Estos son los abolengos de la infamia, porque uno resulta siendo un usurpador, porque para estos personajes lo único que les interesa es satisfacer sus apetencias personales que no son más que el robo y el saqueo de manera subrepticia. Así fue como tuve que abandonar la mal llamada "Casa Embrujada". Que no nos hagan películas de ninguna clase porque el autor siendo autista ha sobrevivido a toda una serie de improperios, en la que de manera despiadada le fueron dañando la vida de forma miserable. Y no está loco, porque la voluntad se ha sobrepuesto, a pesar que de manera deliberada en un extraño contubernio entre familiares y supuestos agentes de ley, con gentes de calles que le salieron sin saber de dónde, porque ni siquiera ha convivido con ellos para conocerlos, resultaron con sus matoneos muy al estilo de lo que se hace en internet de manera consuitodinaria, en los peores canallas que cualquier persona puede soportar. Así es como se hacen los asesinatos perfectos. Así me enloquecieron. Así me han amedrentado durante todos estos años. Y según mis cuentas, han sido de toda una vida. Así son los abolengos. Unos se enseñorean porque así ha sido la fortuna de estos pisoteadores, y otros como en el caso mío, nos los merecemos  ya que no tenemos los recursos económicos y el poder suficiente para enfrentarlos. Lo que no contaban era que con el internet ahora se están equilibrando las cosas, porque así nos bloqueen(hackeén) sempre tenemos la posiblidad en medio de las amenzas de publicar y denunciar sus felonías. Felonías de personjes que se creen los dioses, que en algún momento sus castillos se desmoronarán.
Así fue como tuve noticias de Aldana, los amigos que como Memín y su hermana, otro que no se merece nombrarlo porque fue el artífice de una extraña relación de familia en un momento en que estaba perdiendo la razón, pero que su padre tenía una oficina privada de abogado(un pensionado de Telecom) a manera de perogrullo en lo que hoy es el Centro Latino, mientras otros que aparecieron luciendo sus baluartes de políticos y truhanes participaron de manera soterrada en toda una serie de comparsas provocaciones e hilaridades de diferente indoles, en los que con el tiempo no resultaron más que los extraños trabajos sicológicos de toda una estirpe de familias que todo lo sabían, y estaban tan bien organizados, que uno parecía ser un delincuente o un perverso, y ellos de ley.
El dinero, la vil mercancía, fue la que los motivo para semejante engendro en un barrio, en una ciudad, en una casa, así nos cuenten otras historias.
Los de la jugarreta de tejo, la disputa entre Miguel A.y Serafín, con un testigo como aldana y Memín, no eran más que el presagio de lo que me sucedería en lo personal en la mal llamada "Casa Embrujada". Estaban muy relacionados con los vecinos que llegaron y aquel que la vendió. Todos se conocían en una ciudad tan cosmopólita. Todos tenían sus secretos, y el autor hasta ahora los está conociendo. Hay mnuchas cosas que todavía están ocultas. Tal vez por éso, el autor basado en sus experiencias ahora ha decidido que hay que contarlas.

Comments

Popular posts from this blog

EL OTRO

Juegos de locuras infames

La Antesala de la Locura