Historias de Abolengos 7

El matoneo ha sido tan común en mi universo que he vivido, que todavìa siento la amenaza sutil y mordaz en la que en un barrio tan singular como el que vivo, pareciera que me hubieran estado esperando desde siempre.Nunca lo he entendido, y solo me hace ecordar otras historias que he vivido. Y son abolengos en donde siempre he creido en la marca que he venido contando, pero que a diferencia es que se convertido no solo en grotesca, sino en un amedrentamiento en la que esos oscuros personajes de calles salen a cumplir con su labor, así como lo han hecho en los internets.
--Cuánto os vais a ganar?
Ya se ganaron mucho, pero lo que no contaban era con que el autor puediera contar la otra cara de la moneda, porque en verdad las varillas que tengo no son más que consecuencias de estos oscuros personajes que han actuado a las sombras mientras sus esbirros disfrutaron, en la creencia que los delitos sicológicos la única prueba que dejan es cuando la persona se muere por un asccidente provocado por él mismo o por otro, o porque lo hacen aparecer como un vulgar degenrado, sin contar como es que lo han llevado hasta allá.
Seguramente si fuera bobo, o estuviera ido mentalmente, el que escribe no estaría contando estas hsitorias que comenzaron desde niño.
Miguel A. en las Ferias, aparecería un buen día en un folklor a convidarme a que fueramos a ver cómo era este mundo. Una amistad en la que todos los que parecieron en mivida fueron como si la galaxia entera estuviera marchando siempre hacia el mismo sitio, adonde hasta las estrellas fugaces todas se las engulle aquellos agujeros negros de los que nos hablan los científicos, y que para hacerlo más claro todos estos personajes estaban con sus mismas hsitorias y sus cuentos a tratar de manipular al que en un momento llegó a pensar que tenía todo un mundo por delante, como en el que uno podía realizar sus sueños, que no eran otros más que vivir la vida y disfrutarla, como cualquier mortal; pero en esas el autor no sabía que estaba ya siendo víctima por cuenta de esos abolengos como si con el fueran a ganar algo. Todavía no sé qué se puedieron ganar. Por alguna razón, se apareció a fungir como amigos en la con la confianza uno termina en la boca de los brujos, tal y como me pasó con una amiga que era profesora y cuyo apellido me recuerda a un presidente famoso, que mostraba en un diciembre todos sus encantos de su sabiduría para rezar y desearle mediante maleficios a todos aquellos a quiénes creía que debía hacerles daño, una profesora que en esos oficios quién sabe si sus sueños los hubiera podido realizar, pero que el autor a pesar de que fue víctima de manipuleos sicológicos, y apesar en que hubo un momento en que su voluntad estaba más bajo la tutela de otros, así como lo hacen los perversos con los niños, y que en los adultos se les llama alienación no por cuenta de este misterioso personaje luceferino, sino por cuenta de esos corazones enfermos, porque solo están al servivio de sus maldades que por lo general son muy ruines.
Unos amigos hablaban de que la esquizofrenia era progresiva, y que en algún momento todo terminaría en un manicomio. Yo tengo la impresión, y se que es cierto, que existen estos personajes que se creen dioses, que pueden idiotizar a una persona, que mediante la amenaza logran sus propósitos cuando trabajan mancomunadamente entre vecinos y vigilantes privados que están ahora muy de moda, y que a punta de lengua logran sus propósitos.
Y todos los que participan en ese enredo, como en los cuentos de Crónicas Gendarmes lo hacen porque hacen parte comunitarimente de cofradías de familias, y de un vecindario que injustamente pueden participar en ese complot mediante risas y bromas, sin saber que a la persona la pueden llevar hasta la muerte.
Y los que lo hacen en las calles, lo hacen porque seguramente reciben órdenes o presiones sicológicas  y de amedrantamientos.
En esos años que digo, hubo otro profesor que era un buen billarista, pero que en esas amistades y en esos enredos tamién  casi cae en las garras de ess cofradías que si son de delincuencia, termian cometiendo sus felonías obligados por que sus lideres así lo deciden, o porque existen otros que tienen más poder y los obligan. Aquel amigo, según parece por no aceptar la realización de algún trabajo oscuro que le propusieron, casi lo linchan, y así todo aquel cuento de esos amigos que no vivían sino en los billares y en las juergas, que de alguna manera tenían que conseguirse algo para sostener sus gastos, terminabantal y como ahora nos lo cuentan los medios de comunicación en las fauces de los lobos malosos que están disfrazados como coreritos; y todo porque los jovenes no tienen más a quienes recurrir cuando hay un estado indolente, y el dinero fácil es lo que más atrae. Aunque lo del dinero fácil, es puro cuento. Después terminan en un infierno haciéndoles maldades a aquellos que no tienen nada que ver, tal y como nos cuentan los historiadores sobre las guerras, en las que todos sabemos cuando comienzan, pero nunca podremos saber cuándo terminan.
Así son los abolengos y así seguramente porque éste sabía de mí, u otros me los enviaron, o el tal Aldana se interesó en el supuesto enredo de familia, o porque simplemente tal y como sucedió en Bogotá, de esos enredos otros salieron abeneficiarse. Jugando Tejo en Santa Bárbara entre Serafín, Aldana,Miguel A...y otros amigos entendí sobre lo que es el matoneo, adonde estos gladiadores mediante la fuerza pretenden ganar sus partidas de juego, así sea con trampas.
Trampas que pueden ser mortales.
Y claro que lo de Serafín fue un pretexto, porque conociendo la sicología humana, uno va conociendo sus enemigos. Amigos tal vez muy pocos, porque este es un país de falsarios.  

Comments

Popular posts from this blog

EL OTRO

Juegos de locuras infames

La Antesala de la Locura