CONEJILLO DE INDIAS

Tal vez ud. no lo crea.Este es el único país en donde por una marca de policía de por vida le sucederán cosas y no entenderá. Dije que desde niño un bobo me salía. Alguien me lo había enviado. También que el niño que en cierta medida me protegía en un accidente de tránsito había muerto por fallas humanas y mecánicas producto del alicoramiento de su propio hermano medio. Aunque éste también ya murió con los años voy sacando conclusiones. Conmigo se fué tejiendo una historia, producto de unas relaciones de familia en las que siempre salí perjudicado. Cuando venía a Bogotá, y estaba muy niño, algo me sucedía.Un amigo,el negro Castro, y despues otro, un tal Miguel A.fueron los primeros con los que entablé una amistad de años. Qué curioso. El primero murió víctima de sus propios dezmanes del alcohol y las drogas. El otro un imaginario. Eso está bien cuando uno tiene enemigos. Aunque aquí se dice que el que nada debe nada teme, sin embargo para mí ha sido lo contrario.Paradojas de la vida en este país.Uno no ha robado ni siquiera le ha cruzado por su corazón un mal pensamiento pero por su enredo de familia siempre se piensa en el otro, y así amigos se fueron acercando a conocer el autista con la características de siempre: O eran imaginarios, o eran relacionados con San Victorino. De una manera u otra yo estaba marcado. Un estigma siniestro en la que yo parecía ser un enemigo del Estado, tal vez una persona peligrosa, y no. Un muchacho sano. Como la mayoría. Un poco paranoico, no?Era como si todo fuera alrededor de ésto, pues en la univ. Libre conocería a un tal Oskar, primo de un detective pensionado de Ibagué, quién de vez en cuando salía a provocarme. Han pasado los años y lo tengo bien claro. Mientras unos familiares por mi enredo, trataban de enlodarme había otros que querían pescar en río revuelto. Qué tragedia. Llego a Bogotá y me suceden muchas cosas. Voy a buscar al amigo para que me preste unos pesos para sacar un reloj que tenía empeñado en una prendería y resultamos detenidos en una agencia investigadora dependiente de la presidencia de la República. Yo estudio en ese año en el colegio de la universidad la Gran Colombia que queda justo al frente de dicha dependencia.Años después(no hace mucho) ví a uno de los que nos detuvo con el amigo cerca de donde vive el primo de la pijama rota. Extraño, verdad? Más extraño es que años antes, cuando estaba en la adolescencia, y había ingresado al bachillerato de la Univ. Nacional yo ya estaba viviendo con unos hermanos medios de Antuco, y la esposa de uno de ellos trabajaba con dicho organismo estatal. Es decir, la marca venía desde niño. León Darío había muerto a manos de un delincuente de esa época.Le decían: Alma Negra. Extrañas historias. Verdad? Sin embargo murió en el ejercicio de su deber patriótico. Murió de anemia aguda, pues cuando llegaron sus compañeros detéctives ya no había nada qué hacer. Como a los siete meses murió Jorgito en el accidente de Zipaquirá. Cosa curiosa, porque más tarde estudiando en la univ. LIbre, una amiga, era de allá. Esta me había contado unos cuentos extraños sobre un cuñado que se había suicidado. A su hermano para relacionar más estas extrañas coincidencias lo conocí en el colegio Julio César García en el bachillerato de la Univ.Gran Colombia. Ella sería muy amiga del primo que antes dije me había regalado una pijama rota cuando estuve ido de la cabeza, con la columna vertebral fracturada despues de habérseme inducido al delirium tremens que despues comentare cómo se hizo. Los imaginarios son los imaginarios. Qué tristeza. Una familia instigando, y unos familiares más pobres prestándose para que otros me desquiciaran. Lógico que para llegar a ésto tuve que pasar muchas viscicitudes. Años de años sin entender. Qué desgracia. Y para colmo de esas extrañas coincidencias cuando regreso a la casa del embrujo(digo yo), uno de los vecinos me regala un carrito para mi hijo; y como acababa de salir del hospital con la columna fracturada fuera del pánico que me producía regresar a dicha casa, por ser el juguete blanco,entendí que era una amenaza. Pero no. Parecía que me estaban enviando un mensaje.Un tiempo después que me veo obligado a irme para Ibagué pues parecía que en el sector yo fuera un perseguido(buscando repetirme el deliriun tremens), me doy cuenta que el mensaje no es ése. Un amigo, excompañero de una amiga de muchos años me comenta de un carro parecido que utiliza para movilizarce, aunque no me consta que lo tenga: Camioneta de color blanco, tipo Carry. Es entonces cuando los recuerdos afloran a la conciencia y me acuerdo de la camioneta de los que casi me matan en Venezuela. Y así en esa casa y en otros sectores se continúa con esa estratagema. Mensajes cifrados. Se va creando una fijación. Verdad que soy paranoico, no? Y como sabían que el carro era así? Un tío me regala una ropita vieja, recordándome que algo parecido me había pasado en Venezuela. Y otro tío me regala un billetico devaluado de los paises que cayeron de la antigua cortina de hierro, recordándome que pertenecí de jóven, casi de niño, a un grupo político. Imáginese despues de treinta años. Y el carro? Qué trabajo de inteligencia. Y otros familiares, no hace mucho, se asustaban al verme aparentemente en un buen estado sicólogico. Parecía más bien que ellos hubieran sido los que desataron de una caja de pandora los vientos siniestros que se confundirían con personajes que como loteros, emboladores, gamines, ladrones, etc.; y así,confabulándose en las calles trataron de enloquecerme y dañarme los trabajos de la manera más miserable, como si yo estuviera detrás de una herencia a pesar que nunca se me había pasado por la cabeza.Además nunca tuve tiempo. Pero así es la vida. Quienes instigaron dicha patraña armaron un sainete que todavía no termina pues no creo que nadie quede bien de la cabeza. No le parece? Y de la casa, qué?

Comments

Popular posts from this blog

EL OTRO

Juegos de locuras infames

La Antesala de la Locura